
Extracción dental
Tras la anestesia se empieza a soltar las fibras de encías y del periodoncio que han ido creciendo alrededor del diente. A continuación, se procede a aflojar el diente con ayuda de diversos instrumentos, mediante un cuidadoso desplazamiento oscilatorio (luxación) o girándolo (rotación). Una vez se ha aflojado el diente, puede procederse a su extracción con relativa facilidad.
En el maxilar superior, después de cualquier extracción de un colmillo, de dientes premolares o de molares se comprobará que no haya una eventual abertura de la cavidad maxilar. Una eventual comunicación oro-antral debe cerrarse plásticamente. Como profilaxis contra una infección de la cavidad maxilar debería recetarse un antibiótico.
Posibles complicaciones tras una extracción pueden ser una coagulación retardada y hemorragias (al cabo de horas o días). Las causas pueden ser:
- Coagulación disminuida por la acción de medicamentos (como profilaxis contra infartos cardíacos o embolias)
- Enfermedades de la sangre con coagulación retardada (hemofilia); no se forman coágulos
- Hipertensión
- Mal comportamiento postoperatorio por parte del paciente