Incrustaciones dentales

Los empastes con materiales plásticos se realizan directamente en la boca. Asimismo, existe la posibilidad de elaborar un empaste fuera de la boca y fijarlo posteriormente en la cavidad. Este tipo de incrustaciones dentales (inlay) pueden ser de aleaciones de oro, cerámica o plásticos. Otra subdivisión está basada en el lugar de la elaboración. Un inlay puede elaborarse indirectamente en el laboratorio odontológico o directamente en la consulta.

Si el inlay se realiza en el laboratorio, en la consulta se efectuará primero un vaciado de precisión de la cavidad en la consulta. Con dicho vaciado el odontólogo prepara un modelo. Para ello se moldea una corona del diente en escayola superdura, se monta y se elabora un modelo de sierra. El diente afectado puede sacarse de la copia como muñón individual.

Para los inlays de oro, el modelo de cera es incrustado en una masa (parecida a la escayola, pero resistente al fuego), transformándose en metal noble en un proceso de fusión. El objeto de colado resultante es separado del dispositivo de colado y de canales de colado, elaborado y tras ser probado con éxito es incrustado en la cavidad.

Los inlays de cerámica pueden ser laminados y calcinados directamente en un muñón modelo resistente al fuego del diente duplicado realizado con pasta de polvo de cerámica. Tras el proceso de calcinación se retira la masa resistente al fuego del muñón y el inlay pasa a ser trabajado en un muñón de control en un modelo de la mandíbula completa. Otra posibilidad de elaborar inlays de cerámica es parecida a la elaboración de inlays de oro por el proceso de colado. En sustitución del metal colado se utiliza cerámica colada.

Una tercera opción es el procedimiento de escaneado y fresado. Con ayuda de un escáner se realiza y se digitaliza un molde óptico de la cavidad. A continuación, se construye en pantalla el inlay de cerámica. Concluidos estos preparativos, una unidad de producción controlada por ordenador (CAD/CAM) pule el inlay (también onlays y coronas y puentes) en pocos minutos. A continuación tiene lugar la prueba. Tras la colocación del inlay se realiza el ajuste oclusivo y el pulido.