Empastes plásticos

Los materiales de empastado acrílicos se introducen en la cavidad en un estado blando y/o moldeable.

El posterior endurecimiento tiene lugar de forma automática, ya que el material ha sido previamente mezclado a partir de diferentes componentes que se activan recíprocamente o bien la reacción de fraguado se desencadena por energía lumínica con ayuda de una lámpara de polimerización.

Los composites están formados por un componente plástico básico (matriz) y partículas de relleno (bolitas o fragmentos de dióxido de silicio). El plástico provoca una reticulación del empaste, mientras que los materiales de relleno impiden un desgaste anticipado (estabilidad a la abrasión). El endurecimiento activado por la acción de la luz casi ha eliminado del mercado las variantes bicomponentes (proceso de mezclado). Una ventaja por ahora insuperable de los modernos composites es la posibilidad de lograr el tono perfecto del empaste. Una desventaja es la contracción de la polimerización, que conlleva una mínima contracción del material.

Los cementos glasionomeros se forman tras mezclar ácidos orgánicos (ácido poliacrílico) y cristales molidos finos. Poseen una elevada resistencia, pero por desgracia también son quebradizos. Por este motivo no son aptos para empastes que deban absorber presiones de masticado. Sí que son aptos para reconstrucción de muñones o para empastes reconstructivos previos a la colocación de una corona, como rebases cavitarios para composite y como empastes provisionales para largos períodos. El cemento glasionomero forma una combinación química con la dentina y el esmalte y por consiguiente se adhiere bien a la estructura del diente. Los cementos glasionomeros reforzados con partículas de plata forman el subgrupo de los cementos Cermet. Su color es gris plateado, mientras que los cementos glasionomeros normales se ofrecen en diferentes colores de diente.

Compomeros. Esta clase de materiales ha sido desarrollada a partir de composites y glasionomeros. Básicamente se trata de materiales composite modificados. Sus propiedades son parecidas a las de los composites. Los empastes logran un buen sellado marginal en combinación con la técnica adhesiva.

Ormoceros. El concepto significa cerámica orgánicamente modificada. Al igual que los composites y los compomeros los ormoceros incorporan una matriz de plástico y finos cuerpos de relleno. Tienen el color de los dientes y van fijados al diente por medio de la técnica adhesiva. Los ormoceros contienen una red orgánica y además una red inorgánica. Ello los diferencia de los materiales composites, a pesar de que la manipulación y el aspecto son parecidos. 

Amalgamas. Químicamente, las amalgamas son aleaciones de mercurio con otros metales. Por encima de una temperatura de –38,9°C el mercurio es un metal líquido que al entrar en contacto con otros metales forma un compuesto. Para amalgamas dentales se utilizan en proporciones iguales mercurio y una aleación en polvo, cuyo componente principal es la plata. Asimismo, puede incluir cobre, estaño y cinc. La mezcla se realiza tras una dosificación previa en aparatos mezcladores. Con vistas a una manipulación segura lo mejor es optar por sistemas de cápsulas, que ya contienen las correspondientes cantidades de polvo y de mercurio. Con el desarrollo de la amalgama Non-Gamma-2 se mejoraron las propiedades del material, eliminándose fenómenos corrosivos como el ennegrecido y las superficies porosas.

Desde el punto de vista técnico, la amalgama cuenta con unas propiedades idóneas como material de empaste para dientes posteriores:

• Una dureza y un comportamiento a la abrasión idénticos a los del esmalte dental.
• Elevada resistencia a la compresión.
• Estabilidad dimensional al solidificarse.
• Transiciones sin intersticios con el diente.
• Buenas propiedades de manipulación.

Particularidades al trabajar con amalgama

• En embarazadas y madres lactantes debe renunciarse a la colocación y retirada de empastes de amalgama. La indicación para niños debe comprobarse esmeradamente.
• Las disfunciones renales severas representan una relativa contraindicación.
• Debe renunciarse al uso de amalgama en caso de hipersensibilidad demostrada en tests de alergia.