Estructura de los dientes

Estructura exterior de un diente con indicación de su posición y de su orientación
Incisivos superior e inferior
Colmillos superior e inferior
Premolares superior e inferior
Molares superior e inferior

Por principio, en cada diente se diferencia entre la corona dental y una o más raíces. En la transición entre la corona dental y la raíz encontramos el cuello del diente. En el ápice de la raíz existe una pequeña abertura (foramen apicale), a través de la cual los vasos sanguíneos y linfáticos y los nervios acceden al interior del diente.

“Coronal” significa “en la corona dental”, “cervical”, “en el cuello del diente” y “radicular”, “en la raíz”. La zona del diente “en el ápice de la raíz” recibe el nombre de “apical”.

Es típica de los incisivos la forma de pala de la corona dental, que cierra con el borde cortante que discurre horizontalmente. En comparación con los incisivos superiores, los incisivos inferiores son más finos y más pequeños.

Es característica de los colmillos la forma de los bordes de corte, que discurren oblicuamente hasta juntarse en la potente punta del colmillo.

Los premolares están dotados de una superficie de masticación, que sirve para triturar los alimentos. Los dos premolares del maxilar inferior y el segundo premolar del maxilar superior cuentan con una raíz. Por el contrario, el primer premolar del maxilar inferior cuenta la mayoría de las veces con dos raíces.
El punto en que tiene lugar la separación de dos raíces recibe el nombre de bifurcación, y trifurcación la de tres raíces.

Los molares son los dientes más grandes de la dentadura. Por regla general, las coronas dentales están formadas por cuatro cúspides. La excepción es el primer molar del maxilar inferior que normalmente cuenta con cinco cúspides.

Los molares del maxilar superior cuentan con tres raíces, los molares del maxilar inferior con dos.
Por regla general, los molares de ambos maxilares cuentan con tres conductos radiculares, que pueden estar más o menos curvados.